martes, 30 de abril de 2013

Bendita crisis




Autora: Lessy Jakiwara Grández
Nacionalidad: Peruana
Licenciada en Sociología. 
Doctora en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid.
*Serie: Relatos sobre inmigración cualificada y mujeres profesionales extranjeras

“Sobresaliente cum  laudem” resonó en mis oídos en el salón de grados de  aquel  día de marzo, invierno en Madrid…. ¡no me lo podía creer ¡… tantos años de lucha, de esfuerzos, de dudas, de marchas y contramarchas…   ahí estaban  junto a mí para celebrar ese momento sublime,  dos de las personas más queridas por mí:  mi  amado esposo y mi amiga Maricarmen:  incondicional  total, amistad verdadera y cariño puro.

¡Bendita crisis¡ pensé, sin ella no habría  dejado  en paro a mi esposo  ni hubiera  podido dedicarle  tiempo al  cuidado de  nuestro  niño; sin el apoyo de mi esposo,   mi dedicación y tiempo   para realizar este trabajo de gran envergadura  no hubiera sido posible, a pesar de tener muchos años dedicándome  a este proyecto pero con pocas esperanzas de culminar este proceso por falta de tiempo.  

Las dos semanas siguientes estuve en “Babia”,  no me podía creer que ya era doctora: La Dra. Jakiwara… un sueño que mi padre tuvo, aunque  él quería que  fuera médica;   en realidad nunca se me cruzó por mi cabeza elegir esa noble profesión de aliviar y salvar vidas humanas porque  ver la sangre y el dolor físico humano se me hacía muy difícil enfrentarlo.

Igual soy doctora como mi padre deseaba; soy Doctora en Ciencias de la Información y nada menos que  por la Universidad Complutense de Madrid, como siempre lo soñé  cuando terminé mi carrera universitaria como Licenciada en Sociología en la lejana Lima. 
Tantos recuerdos se agolparon en mí… la búsqueda infructuosa de becas en Perú y la   lucha por mis sueños.

Un día cuando menos lo esperaba me encontré  en el consulado de España, con mi amigo Felipe, sacerdote, quien viajaba a Madrid, me   comento  que me ayudaría a  ir  a estudiar a España como era mi deseo.

Pasó el tiempo y al cabo de algunos  años y experiencias poco  agradables en el mundo académico de mi país,   por fin pude  aterrizar en Madrid.

Tiempo después empecé a estudiar el doctorado. ¡Qué época tan feliz¡  Un país nuevo por descubrir, nuevos amigos que me abrieron las puertas de su casa, de su vida y de su corazón: Maricarmen, Gloria, y toda la gente de la Comunidad Neocatecumenal de la Iglesia de San Leopoldo de Madrid, y muchas otras personas.

Un país alegre, con seguridad ciudadana, tranquilo, dedicándome todo el tiempo a mis estudios: exposiciones, trabajos, compañeros de estudios y  profesores expertos, siempre dispuestos a ayudarte.

Tantos recuerdos….tantas alegrías….tantos esfuerzos….tantas marchas y contramarchas….cuánta satisfacción había dentro de mí, no solamente por haber cerrado un círculo sino por  empezar nuevamente  otro,  después de  un trabajo largo, duro y difícil pero  muy  gratificante. No tiene precio, el  poder contribuir con tu granito de arena a mejorar las cosas desde tu perspectiva.
Hubo mucha gente que estuvo apoyándome en mi proyecto y mis sueños,  no podría nombrarlos  a todos porque son muchos…

La celebración de mi grado como doctora  fue trasnacional: mi familia en el Perú lo vivió con mucha  alegría, mis amigos en Madrid  me dieron de corazón la ¡Enhorabuena¡,  “!a  celebrar se ha dicho que bien merece el esfuerzo¡”,  mis  amigos y compañeros de la universidad en Perú igualmente compartieron  conmigo este triunfo , porque la alegría  compartida se multiplica por dos o por tres   y las penas se dividen, parece que el mundo es un lugar más feliz por lo menos por un instante. Existe en el mundo más gente buena y generosa, capaz de compartir tus alegrías que gente mala, que obstruye y hasta destruye con la finalidad de ponerse en el lugar que no les corresponde por mérito propio.

Pasado el alboroto, pensé que las crisis son grandes oportunidades disfrazadas que hay que saber aprovecharlas para sacar lo mejor de uno mismo,  si se trabaja con decisión y confianza, con esperanza y amor todo llegará… poder aportar con mi   trabajo  lo que he aprendido, esa es mi esperanza y la esperanza es lo último que muere… de momento mi investigación sobre jóvenes y recepción televisiva en Lima va a ayudar a concienciar a la población sobre la importancia que tiene la televisión en la juventud :en el uso de su tiempo libre y de la necesidad de hacer un trabajo para que los jóvenes desarrollen una  actitud más crítica con respecto a lo que ven en la llamada “pantalla chica”… por el momento más no puedo pedir  pero soñar no cuesta nada y si ponemos de nuestra parte, nuestros sueños pueden  convertirse en realidad ….!Un brindis con amor por esa magia¡

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