jueves, 2 de mayo de 2013

Las hormigas y las abejas



Autora: Erica Aladino Centeno
Nacionalidad: Colombiana
Educadora Social y actualmente orientadora laboral en Madrid (España)
*Serie: Relatos sobre inmigración cualificada y mujeres profesionales extranjeras

Rosa sale todos los días de su casa a eso de las 23h para sacar la basura.  No le gusta que la vean los vecinos por la escalera –uf, a veces quisiera ser invisible- se dice a sí misma.

En realidad no le importa que la vean despeinada,  con sus viejas sudaderas, y con esas machacadas zapatillas de estar por casa, ni que le vean el ajado albornoz que suele llevar puesto, pero lo  que realmente no quiere  es afrontar ciertas preguntas, a las que ella llama: agujetillas.

Las “agujetillas” son todas esas preguntas fastidiosas y molestas, es como  una china o piedrecita en el zapato mientras caminas, o una tiesa y punzante etiqueta en la nuca.

Sí, aquellas preguntas de las que quiere escapar rápidamente y pasar página en un santiamén, evitar que se te quede un mal cuerpo, o el que te manden triste o cabreada a la cama.

Dichas “agujetillas” te pueden poner a pensar y eso, precisamente a las 23h de todos los días es lo que Rosa no quiere preguntas del corte: ¿qué tal? ¿Cómo te va la vida? Cuando ella lo único que quiere es tirar la basura y fantasear con que  también tira  la negatividad de su casa, y deja espacio para que lleguen solamente  las buenas cosas.

Pero en las escaleras no solo encontraba vecinos y vecinas con preguntas “agujetillas” sino también al abrir el correo electrónico de algunas de sus amigas –que la quieren mucho-  preguntándole  cosas como: Rosa ¿ya has encontrado curro? ¿Cuánto tiempo  llevas en el paro? Si, para Rosa era muy difícil mantener su talante positivo

Esta vez, como cada noche, bajaba las escaleras, mirando de lado a lado, se sintió aliviada, ya que toda la corrala, con sus diez mil ventanas parecía dormir;  al llegar a la planta baja encontró un cartel de interés colgada en el  corcho para todos los vecinos.

El cartel rezaba:

SE BUSCA CHICA CON REFERENCIAS
Doña Pepita (la del 4°-9, escalera interior 3 de la corrala) requiere apoyo en labores domesticas. Se busca preferiblemente a alguien de este portal, que trabaje aquí o que viva en este barrio porque no se pagará desplazamiento ni transporte público. El trabajo serían 3 horas diarias de lunes a jueves. Imprescindible saber cocinar. Interesadas llamar al…

 Rosa sintió frío en los pies, ya había dejado las bolsas de la basura en el suelo, se abrazo apresuradamente a su albornoz viejo y lanzó un hondo suspiro.

Llevaba  un año en paro, logró convalidar sus estudios universitarios con muchísimo esfuerzo, llevaba fuera de su país más de 10 años, trabajando los  primeros años como asistenta de hogar en diversas casas. Había logrado trabajar en su profesión y conseguir el anhelado  reconocimiento en  su valía como profesional.
Llego incluso a ser pluriempleada, -eso sí, muchas veces sin poder descansar un domingo- pero gracias a ello logro crear una cuenta de ahorros.

Ya había pasado un año en paro, pero no de paro intelectual, ni de paro de expectativas, se decía a sí misma muchas veces: ni deprimirme quiero.
Cómo mujer, como profesional y como inmigrante pronto comprendió los pilares del reciclaje profesional,  el no parar de hacer cosas, el no parar de aprender, se apuntaba a mil historias, entrando en la dinámica de la formación-laboral del país.

Realizaba dos voluntariados, uno de ellos, de carácter administrativo, que le permitía mantener actualizados sus conocimientos profesionales y otro voluntariado de tipo asistencial.  Aquí Rosa pudo palpar a flor de piel  las  diferentes necesidades humanas  y  tratar  personas  con muchas carencias.
Hubo momentos en los que se sintió muy afortunada:
Dos años de paro (bueno ya había gastado uno), una cuenta de ahorros no muy grande, pero que le permitiría por dos años salir adelante a ella y a su familia.

Si ya lo decía su abuela (y eso que era analfabeta, pero una buena observadora)
Rosa, Rosita, guarda siempre, siempre para las vacas flacas, aprende de los comportamientos de ciertos animales como es el caso de  las hormigas y las abejas, por ejemplo, trabajan muy duro día a día  para asegurar su supervivencia y la de los suyos. No derrochan, se apoyan unas a otras, aprovechan todo –y cuando digo todo es todo- están siempre al acecho de oportunidades para que la comunidad mejore, para que no falte nada en los nidos ni en sus colmenas.

Rosa seguía mirando el cartel fijamente diciendo en voz baja: tal vez, desde nuestro punto de vista humano, se le puede reprochar algunas cosas a estos animales pero nunca, podremos decir que se quedan quietos, cada minutos es importante  para ellos,  y tienen muy claro sus responsabilidades.

Responsabilidad, interesante palabra… -Rosa sigue mascullando para sus adentros- “soy responsable de aprovechar al máximo, el momento presente, las oportunidades que pasan por enfrente de mí, pero también soy responsable de crear las condiciones para que sucedan muchas  cosas buenas.

Sí, en algún lado lo leí:
No existe la suerte… existe la Buena Suerte, y ¡esta es la buena de verdad! ¡Es la que creo yo!, ¡la que origino yo!  Sale de mis actitudes, de mi  trabajo diario, de una gran dosis de perseverancia que tiene origen en el amor propio. En las ganas de hacer bien  las cosas  por mi y por los demás.

Rosa, había estado mirando mucho tiempo el cartel,  termino memorizando el teléfono que allí aparecía; muy posiblemente llamaría a la puerta de su vecina Doña Pepita para presentarse personalmente a la mañana siguiente.

Pensó en la imagen de las hormigas y de las abejas, regresando a sus casas, con las manos vacías –o mejor dicho, con las patas vacías- y otras  veces regresaban con un poco mas pero no las pudo imaginar, sin dejar de salir a buscar –sin dejar de crear sus condiciones-.
En el lenguaje humano, entiéndase, es conocer la propia responsabilidad y no tirar la toalla.

*Erica Aladino Centeno, en calidad de autora de este relato, autoriza a la Asociación de Mujeres Profesionales por la Integración y la Igualdad “AMPI”  a colgarlo en su BLOG para su difusión y para compartirlo con los lectores y lectoras de dicho espacio.

martes, 30 de abril de 2013

Rose's story



Author: Rosario González Salguero
Nationality: Bolivian
Specialist in Preparation and Evaluation of Projects
* Series: Stories about skilled immigration and foreign professional women

When we leave our origin country we think that there are many lucky opportunities waiting for us, which will help us to develop as persons, besides of making economic resources.

This is a real story, almost a novel with some lines of irony, humor and charm; very subtle tricks that we immigrant women use to invent so we can overtake the sadness of being away, far away of our land, our family and our children.

This is Rose's story: When she arrived to Madrid on a hot July, when the sun seems to never rest and day are so long and bright, as the illusions of arrive to a new country looking for challenges and goals. what she did not know was that there was a big difference between arrive as a tourist and living as a worker, but She was determined to pass any barrier, achieve their goals and integrated in old Europe, being an active person in this new country and society.

When Rose went through the door of the employment office she had to hide the title under the arm and instead of showing up her studies and profession, she had to show up her kindness, patience, a little of psychology and a lot of cooking and cleaning skills. This will open the doors to generate her economy, besides of give her a decent life and give support to her distant family.

Rose didn’t hesitate, any place of Spain, any job for women (cleaning, cooking, children care, elderly care), after many years of college, after so many classes and seminaries, she had to choose the iron and dishwasher, besides of accepting the new reality, she didn't have a name on the working house, she was nothing but the maid.

Anyways, she was optimistic and happy, people on the streets were kind, for example: if she ask any direction of places she doesn’t know, a bunch of kind people shows her the way with many details, people were always asking her, where is she from, and she always answered that question explaining that she was only a maid.

Rose lives in Spain five years ago, three of those five years she worked with a family in which there was a disabled five years old boy, with an unknown disease and without diagnostic, he was charming, he didn't speak, he didn't walk, only jump around as a frog, he was extremely restless and naughty, he wasn’t paying attention to the dangers close, so Rose had to be very careful with him, very patience at lunch time, bath time but she really understood him, they were good friends. The disabled boy knew who loves him.

Two years went so fast, and Rosa requested to the family to help her with "the papers", they accepted. Few months later when Rose was finally legal in Spain, the boy's family came up with a radical change, they were asking for nonsense favors, for example: They asked her to take the bad humor at midnight, after Rose took care of their kids all day, gave them the breakfast, lunch and dinner, helped them with school chores, went to the pool with them, eat with them, going to the park with them and being all day very dedicated to their kids. Is it normal to ask for taking care of two extra little girls that live in the neighbor? Rose is a very responsible person; she knows that with three little girls in a pool is a risk for everyone, for them, for Rose and for irresponsible mothers that went on shopping.

Anyway, the conditions changed since the day that the family helped Rosa with the glorious "papers". Rosa disappointed left to Madrid looking for a better destiny. Madrid City is a place with a lot of cultural diversity, an unstoppable activity in every way. There is a place for everyone, genius and no genius. Madrid City is a place that catches the attention of everyone, it generates illusions, imagination, generates art, but at the same time is the capital city with all the problems of a cosmopolitan city and there is the problem of immigration.

How many people like Rose had to pass through the CIES (Internal center for foreigners), how many others got an expulsion letter and they walk with fear on the streets, there are policemen everywhere, uniformed and dress as civilians it doesn't matter if it's day or night, they love making raids late at night, with the time difference between the cities the best time to communicate it's from 10 at night on forward. And the people that are in a very irregular state debate about satisfaction of having some good news from their families, but at the same time with fear of being trapped by the police, for a very common activity like missing family.

For immigrants life in Madrid is hard, the heads of the employee offices think that the working girls are like robots, restless, without feelings and no emotional needs. Give a job contract or pay social security it's their obligation, but they don’t do it, so immigrants have to pay that for themselves.
In the past year, Rosa had experience with elderly of Spain; it's dramatic in every way. Elderly is abandoned in this country, family is bored of them, and so they have two options, the residence for elderly or the immigrant attention.

At this time, Rose arrived to a lost neighbor of Vallecas, for her surprise, most of the people were elder. Rose, besides of accepting her economic conditions and very unfavorable job, past trough very maddening experiences specially with the old woman, in her crazy mind, turns aggressive, refuses to eat, sleep or taking the medicines, and Rose as many other women in her conditions, must search in the psychology bag any persuasive tool to apply on the old woman who's bored of life, because if the old woman is conscious about something, it's about the love absence that her family has on her.

Working with people, children or elders it's decent, but are the conditions decent? Intern jobs with endless schedules, insufficient payment, and if you don’t like it they kick you out, 'cause there are many other immigrants dying for that job.

The illusions are like an alleyway, some of the gained experiences here in Spain are marks of the best laundry products and a mastering title washing dishes; an experience with unpaid jobs.

Go back? That's the main issue that many others ask themselves as Rose, to go back with a broken illusion, no money, no future, no life plan, Rose is not a young girl, and she’s fifty. But this last year immigrants decided to go back.

On February, she filed her application for residence by "rooting", which would allow him permission to live and work in Spain, after six months without response the result is “negative", she doesn’t know why, but the letter didn't arrive yet, in the mean time there's nothing she can do, but she has to survive, make some money.

In Bolivia, Rose's children need money every month for school. She's been almost a year pending the processing of immigration, to try to get a work permit that ultimately fails.

Right now, Rose is a worker women, immigrant, she looks for domestic jobs, she could be decided to work on the bad conditions with no sufficient payment, no security, but with kindness, patience, good at cooking and cleaning skills and washing dishes even to midnight if it's necessary.

Soy feliz porque lo que hago es algo bueno




Autora: Laura Portilla
Nacionalidad: Ecuatoriana
*Serie: Relatos sobre inmigración cualificada y mujeres profesionales extranjeras

Hace una década que vivo en España, un ciclo que viene a significar para mí, una escuela de enseñanza de vida.  Y, como todos los que salimos en un momento determinado es una experiencia rica, pero no en cifras con ceros a la derecha, ni cuentas de ahorro o bienes.

No estoy de acuerdo como la sociedad entiende  el concepto de éxito, donde  el factor dinero es el que  se tiene en cuenta para reconocer a una persona  como exitosa, emprendedora, ganadora y que ha logrado destacar sobre todos los demás. Para mí el éxito tiene que ver con la satisfacción  y los sentimientos que vives con el emprendimiento.

“No hay peor gestión que la que no se hace”,  ésta frase la tengo impresa en mi consciente e inconsciente, lo cual aplico con cada idea que se me cruza por mi mente;  también debo destacar como una de mis habilidades innatas, la tenacidad,  aunque también es cierto me he dado de narices más veces de las que me hubiera  gustado…
En tiempos de crisis el pensamiento y la creatividad se agudizan, se crean  formulas y formas por paliar las dificultades, en éste caso: “prioridades”.  
 
Cuando había más fuentes de trabajo,  “recuerdo” me quejaba de trabajar mucho  y de no tener tiempo ni para pensar, entonces lo que hacía, era disfrutar gastando el dinero que ganaba,  comprando más de lo que necesitaba y relajándome en las tiendas y súper mercados, regodeándome y pensando en cosas como: “Que si la marca no me convence”, “Que si vale más, por algo bueno será”, “Que si el colesterol”, “Que si el corrector de ojeras” etc. , etc.…. y aprovechaba de cada exceso y acceso que me daba el dinero por el que corría sin descanso todo el mes.

Llegó un momento en que,  me puse a reflexionar y me pregunté si estaba haciendo lo que me gustaba y me respondí con un enorme NO.  Solo estaba dando vueltas en una  rutina, como una mota de algodón dentro de un ventilador conectado, dejándome llevar y llevando en mis hombros compromisos nunca aceptados por mí misma.  Así que me despedí de mi último trabajo (12 horas diarias) y me busqué uno de 20 horas a la semana, claro con la tercera parte de paga….de lo que anteriormente ganaba….y….¡tuve tiempo para pensar!, dormir a gusto, ir a los almacenes de todo a cien, comprar solo lo necesario y de hacer lo que más me gustaba:  Emprender en algo que tenía en mente,  o sea, trabajar para mí .  ¿Y eso, como se hace me preguntarán?, ¡sencillo!

Yo soy mi jefa,  así que me exijo, todo lo que pueda  dar de mí,  Yo misma me pago, todo lo que creo que  necesito. Ocupo diferentes cargos,  como jefa, obrera, creadora, jefa de recursos y contadora etc..,   Bueno…. debo confesar, que eso no es faena sencilla, pero, tampoco es complicada si te pones a pensar, si eso  tiene que ver con tus exigencias y filosofía de vida que tienes…
El éxito en nuestro  emprendimiento es muy importante,  por esto es mejor   aprender despacio pero seguro. Debemos tener claro que  no solamente por desear tener éxito  y  montar  empresas que  nos gusten,  nos hará millonarios. 

No siempre en  las empresas en  que nos embarcamos tienen que dar  jugosos beneficios y ganancias sustanciosas  porque  podemos caer en el riesgo de ir desaforados tras la fortuna. Ésta,  la mayoría de veces es un espejismo que nos han vendido los anuncios consumistas de éste siglo,  sufriendo  por la lucha constante por conseguirlo pero lo que realmente  logramos  es llenarnos de canas azules, verdes, arruguitas de stress y una soberana gastritis.
 
He aprendido en ésta década de lucha y emprendimientos varios,  a visualizar el verdadero éxito, por lo menos como yo lo concibo y como mujer emprendedora  que soy hasta más no poder en tiempos de crisis y con un relativo éxito que me hace más o menos feliz, porque mentiría si os digo que  ya he conseguido todo lo que quiero, porque eso significaría que ya no seguiré dándome las narices contra los obstáculos y  que lo he aprendido todo y no es así. 
 
Por el momento, sigo con el proyecto: “Jarina”,
Hago mis talleres de artesanía ecológica con la gente que quiere aprender, expongo mi arte en los sitios que me lo permiten  y comparto cultura a través de la poesía y arte con las personas que saben disfrutar del tiempo en tiempos de crisis, aunque eso no suponga “ganancias sustanciosas” por ahora.

Alguien por ahí me pregunto  que si era una  mujer emprendedora y exitosa al que  le conteste, que  SI, como todas las que nos encontramos aquí. La palabra exitosa depende del concepto que se tenga del  éxito, según el diccionario:  “ es el resultado feliz o muy bueno de algo”, entonces si me considero exitosa  porque  aparte de desarrollar mis potencialidades, contribuyo con el desarrollo sostenible, y el respeto del medio ambiente y eso es  muy  bueno y  me hace feliz.