Autora: Lessy Jakiwara Grández
Nacionalidad: Peruana
Licenciada en Sociología.
Doctora en Ciencias de la
Información en la Universidad Complutense de Madrid.
*Serie: Relatos sobre inmigración
cualificada y mujeres profesionales extranjeras
“Sobresaliente cum laudem” resonó en mis oídos en el salón de
grados de aquel día de marzo, invierno en Madrid…. ¡no me lo podía
creer ¡… tantos años de lucha, de esfuerzos, de dudas, de marchas y
contramarchas… ahí estaban junto a mí para celebrar ese
momento sublime, dos de las personas más queridas por mí: mi
amado esposo y mi amiga Maricarmen: incondicional total, amistad
verdadera y cariño puro.
¡Bendita crisis¡ pensé, sin ella no habría dejado en paro a
mi esposo ni hubiera podido dedicarle tiempo al cuidado
de nuestro niño; sin el apoyo de mi esposo, mi
dedicación y tiempo para realizar este trabajo de gran envergadura
no hubiera sido posible, a pesar de tener muchos años dedicándome a este
proyecto pero con pocas esperanzas de culminar este proceso por falta de
tiempo.
Las dos semanas siguientes estuve en “Babia”, no me podía creer
que ya era doctora: La Dra. Jakiwara… un sueño que mi padre tuvo, aunque él
quería que fuera médica; en realidad nunca se me cruzó por mi
cabeza elegir esa noble profesión de aliviar y salvar vidas humanas porque
ver la sangre y el dolor físico humano se me hacía muy difícil enfrentarlo.
Igual soy doctora como mi padre deseaba; soy Doctora en Ciencias de la
Información y nada menos que por la Universidad Complutense de Madrid,
como siempre lo soñé cuando terminé mi carrera universitaria como
Licenciada en Sociología en la lejana Lima.
Tantos recuerdos se agolparon en mí… la búsqueda infructuosa de becas en
Perú y la lucha por mis sueños.
Un día cuando menos lo esperaba me encontré en el consulado de
España, con mi amigo Felipe, sacerdote, quien viajaba a Madrid, me
comento que me ayudaría a ir a estudiar a España como era mi
deseo.
Pasó el tiempo y al cabo de algunos años y experiencias poco
agradables en el mundo académico de mi país, por fin pude
aterrizar en Madrid.
Tiempo después empecé a estudiar el doctorado. ¡Qué época tan feliz¡
Un país nuevo por descubrir, nuevos amigos que me abrieron las puertas de su
casa, de su vida y de su corazón: Maricarmen, Gloria, y toda la gente de la
Comunidad Neocatecumenal de la Iglesia de San Leopoldo de Madrid, y muchas otras
personas.
Un país alegre, con seguridad ciudadana, tranquilo, dedicándome todo el
tiempo a mis estudios: exposiciones, trabajos, compañeros de estudios y
profesores expertos, siempre dispuestos a ayudarte.
Tantos recuerdos….tantas alegrías….tantos esfuerzos….tantas marchas y
contramarchas….cuánta satisfacción había dentro de mí, no solamente por haber
cerrado un círculo sino por empezar nuevamente otro, después
de un trabajo largo, duro y difícil pero muy gratificante. No
tiene precio, el poder contribuir con tu granito de arena a mejorar las
cosas desde tu perspectiva.
Hubo mucha gente que estuvo apoyándome en mi proyecto y mis sueños, no
podría nombrarlos a todos porque son muchos…
La celebración de mi grado como doctora fue trasnacional: mi
familia en el Perú lo vivió con mucha alegría, mis amigos en Madrid me
dieron de corazón la ¡Enhorabuena¡, “!a celebrar se
ha dicho que bien merece el esfuerzo¡”, mis amigos y compañeros
de la universidad en Perú igualmente compartieron conmigo este triunfo ,
porque la alegría compartida se multiplica por dos o por tres y
las penas se dividen, parece que el mundo es un lugar más feliz por lo menos
por un instante. Existe en el mundo más gente buena y generosa, capaz de
compartir tus alegrías que gente mala, que obstruye y hasta destruye con la
finalidad de ponerse en el lugar que no les corresponde por mérito propio.
Pasado el alboroto, pensé que las crisis son grandes oportunidades
disfrazadas que hay que saber aprovecharlas para sacar lo mejor de uno mismo,
si se trabaja con decisión y confianza, con esperanza y amor todo llegará…
poder aportar con mi trabajo lo que he aprendido, esa es mi
esperanza y la esperanza es lo último que muere… de momento mi investigación
sobre jóvenes y recepción televisiva en Lima va a ayudar a concienciar a la
población sobre la importancia que tiene la televisión en la juventud :en el
uso de su tiempo libre y de la necesidad de hacer un trabajo para que los
jóvenes desarrollen una actitud más crítica con respecto a lo que ven en
la llamada “pantalla chica”… por el momento más no puedo pedir pero soñar
no cuesta nada y si ponemos de nuestra parte, nuestros sueños pueden
convertirse en realidad ….!Un brindis con amor por esa magia¡
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