Nacionalidad: Boliviana
Y me quedé sin
trabajo…. no puedo decir que me voy al paro, en el trabajo doméstico no existe
ese beneficio por más que haya cotizado a la Seguridad Social, eso solo existe
para los ejecutivos o profesionales, pero si yo soy profesional!!!
Este es un buen momento para reflexionar: Hace ¿5 o 6 años que estoy en
aquí, en España? Ha pasado el tiempo, pero ha pasado muy rápido.
Llegué por la
crisis política e inestabilidad económica en mi país, en España por el año 2000
era fácil conseguir trabajo doméstico, limpiar, cuidar niños, ancianos; era
fácil pero sacrificado. Había dejado a mi familia y mis hijos pequeños, pero
por lo menos cubría sus necesidades de
vivienda, colegio, alimentación, bien vale la pena estar lejos, trabajar,
conocer otra realidad y estar en Europa con la esperanza que en un tiempo pueda
encontrar otras oportunidades de trabajo para desarrollarme profesionalmente.
Con los primeros
ingresos una es cautelosa, se manda lo necesario, se ahorra pero después fue el
Ipod, Ipad, tele color digital, celu último modelo y toda la tecnología que
enloquece a los adolescentes además de los zapatos de marca, buena ropa, ¡¡cómo
no mimarlos con esas cosas!! si de pronto había dinerito fresco. De mamá sacrificada pasé a ser mamá cómprame
esto o aquello, mamá falta plata, mamá proveedora para cubrir las ansias de
consumir de la familia.
Con la crisis de
Europa comenzó una etapa muy diferente para los inmigrantes, trabajos escaso, y
si algo se encontraba era de semana completa sin medias pagas ni seguridad
social, además de bajos sueldos. Vale la pena seguir aquí?, tan lejos?, tan
sola? Aunque es verdad que en todas partes una se encuentra con personas muy
solidarias. En pocos meses se acabaron los ahorros, vivía prácticamente del
favor y cariño de mis compañeros de piso. En ningún momento me hicieron sentir
como un estorbo, pero esa situación no puede ser sostenible en el tiempo, hay
que encontrar soluciones.
Cada vez que hablo
por teléfono con mi familia siento la calidez, el apoyo para volver, es una
opción... pero tengo que seguir intentando, allá el trabajo también escasea, aunque
tendría la oportunidad de trabajar en lo que me gusta… realmente me siento
agotada de esta situación, tanto esfuerzo para estar bien un tiempo, que pasará
a largo plazo?, mis hijos todavía estudian.
Por fin la
decisión, voy a volver… ya sé que no es fácil, tengo la sensación del fracaso,
sin embargo lo intenté, las personas que me han visto aquí, saben que de verdad
lo intenté, me esforcé, nada de turismo, ni grandes paseos, a lo más un día por
el parque del Retiro para escuchar buena música en verano, ese disfrute ni
siquiera cuesta dinero, es necesario también alimentar el espíritu.
Algunos de mis
compatriotas piensan ir a otros países, Alemania, o tal vez Suiza continua el peregrinaje en busca de ¿qué?
Simplemente trabajo, al mismo estilo de siempre trabajos sin expectativas de
desarrollo profesional o personal, un bien tan preciado que es un derecho, era
algo natural, ahora se ha vuelto un lujo, no solo para los extraños, para los
propios españoles. Largas horas de conversaciones filosóficas para entender
este proceso tan cruel, tan duro, ¿qué se hace en situaciones como esta?
Tengo que partir,
la lucha continúa, aquí o allá, una no para de buscar nuevas oportunidades.
Aquí, como ya lo he dicho antes, no hay expectativas de crecer personalmente.
Allá no tendré el dinero que puedo ganar aquí, en caso de encontrar un trabajo,
pero llevaré una vida normal,
Ahora estoy en
casita, me siento contenta, ha pasado un año, no ha sido fácil pero siento que
he tenido suerte, nada más llegar comencé a trabajar gracias a un amigo que
estaba a cargo de un proyecto, por fin otra vez haciendo funcionar las
neuronas, nada de largas y aburridas jornadas interminables haciendo prácticamente
nada, solo acompañado a una anciana que anda perdida entre lo que fue y ya no
sabe quién es, perdida en sus fantasías que intenta compartirlas conmigo, le
sigo la corriente a cuanta historia se le viene a la cabeza, algunas muy
interesantes contando por ejemplo del hijo que nunca tuvo, tal vez lo anhelaba,
el alzhéimer le permite tener esas fantasías. Es triste, para ella y para la persona que la cuida, los días se hacen
tediosos y melancólicos. Cuando se acabe este trabajo, la opción era otro
similar y en peores condiciones, la situación
va ir a peor.
Estoy feliz de
estar en mi tierra, cada día comparto con mis seres queridos, la economía
familiar es estrecha pero tenemos una inmensa alegría de estar reunidos,
paseamos, conversamos, he recuperado el status perdido, al principio de la
aventura migratoria no interesa pero a medida que pasan los años es algo que
también se anhela
EL RETORNO ES UNA
OPCIÓN VÁLIDA!!!